Practiques el deporte que practiques en la montaña, para progresar en invierno, cuando los tramos de nieve y hielo predominan, necesitarás unos buenos crampones. Sin embargo existen de muchos tipos diferentes, y cada uno además es adecuado para un tipo de actividad o terreno. En Guiasport hemos preparado esta guía analizando los diferentes tipos para ayudarte a elegir tus crampones para montaña y alpinismo.
Índice de contenidos
Tipos de crampones
Crampones según el número y tipo de sus puntas delanteras
Según la orientación de sus puntas delanteras
Cuando vas a elegir unos crampones, hay que fijarse que las puntas delanteras pueden tener una orientación vertical u horizontal.
- Las puntas horizontales están hechas para actividades de nieve y menos técnicas. Estas puntas retienen mucho más en la nieve y se enganchan menos que las verticales.
- Las puntas verticales están especialmente diseñadas para alpinismo vertical y escalada en hielo. Estas puntas se clavan mucho mejor en hielo, aunque su capacidad de retención en nieve es menor.

Según orientación y número de puntas delanteras
- Bipunta horizontal. Son las puntas delanteras clásicas, especialmente diseñadas para dar mayor agarre en nieve gracias a su forma más ancha de cuchara. Acaban en una punta afilada para clavarse también bien en el hielo.
- Bipunta vertical. Cuando inicialmente se desarrollaron las puntas delanteras en los crampones pasando de 10 a 12 puntas se plantearon qué pasaría si a las mismas se les diera forma de punta de piolet. El descubrimiento fue que aportaban una gran estabilidad y seguridad para la escalada en hielo.
- Monopunta vertical. La evolución continuo para desarrollar el monopunta vertical. De esta manera se consigue escalar con una precisión sin precedentes y poder realizar unos movimientos que serían imposibles con un bipunta. Aunque son más estables los bipunta, la escalada más técnica se realiza con monopunta.
- Modulares. Hoy en día se venden modelos que se pueden transformar de monopunta a bipunta según se necesite. Los crampones de montaña normalmente tienen puntas fijas, mientras que los técnicos las tienen intercambiables. Permiten de esta manera transformar el crampón en monopunta vertical, bipunta vertical e incluso bipunta horizontal dependiendo de la actividad que se vaya a realizar.
Elegir crampones según la actividad que vayamos a realizar
A la hora de elegir los crampones, según el tipo de actividad que vayamos a realizar, encontraremos un tipo de crampones más adecuados que otros, principalmente en función de sus puntas. No obstante, a pesar de lo comentado anteriormente con las puntas horizontales, hay que destacar que existen muchos modelos actualmente que a pesar de tener este tipo de puntas, están diseñados para un alpinismo algo técnico y no pueden considerarse solo de marcha.
- Especiales para escalada: tienen puntas delanteras verticales.
- Para alpinismo y montañismo: con puntas delanteras verticales u horizontales.
- De marcha: tienen puntas delanteras horizontales.
- Ultraligeros: para esquí de travesía. No es recomendable usar este tipo de crampones en botas no rígidas.
Recomendamos elegir los crampones teniendo en cuenta el modelo de bota con el que vayamos a usarlos. Conviene tener además en cuenta que unos crampones van a durar por lo general mucho más que unas botas.
Elegir crampones según su sistema de fijación

- Crampones de correas. Es el tipo de fijación clásica. En ellos una correa sujeta a la parte delantera y delantera de la bota. Este sistema es el más rudimentario y menos sólido, aunque es universal y se puede ajustar a cualquier bota. No obstante hay que tener cuidado con usar este tipo de crampones en botas de trekking con suela muy flexible, ya que tienen a soltarse y podría ser muy peligroso. Si el terreno se empina es mejor usar botas rígidas o semirrígidas.
- Crampones automáticos. En este tipo de crampones hay un alambre que encaja en la puntera de las botas rígidas (practicamente todas las botas rígidas o de esquí vienen preparadas para estos crampones) y una leva o talonera que encaja en el talón, también adaptado a este sistema. Tenemos que prestar atención a que todo el sistema encaja bien, que tenemos que hacer fuerza en su colocación y suena el clásico sonido «clac» al ajustar la leva del talón. Este sistema aporta una solidez total, ligereza y da opciones de regulación. La mayoría de crampones de este tipo son para escalada y no para marcha.
- Crampones semiautomáticos. Es un sistema híbrido entre los anteriores. Combina una puntera de correa con una talonera automática de leva que encaja en el talón de botas semirrígidas más ligeras adaptadas para ello. Son muy polivalentes, ya que nos sirven tanto para invierno como verano, y son más fáciles de calzar. No obstante no quedan tan sólidos como los automáticos y abultan más.
- Múltiples. Hace unos años marcas como Edelrid o Peltz comenzaron a sacar modelos modulares que permitían cambiar el tipo de fijación según nos interese. De esta manera disponemos de los 3 sistemas en un mismo crampón.

Por tipo de botas:
- En general podemos decir que todas las botas rígidas y de esquí de travesía permiten fijaciones automáticas, semiautomáticas y de correas.
- Todas las botas semirrígidas de montañismo permiten fijaciones semiautomáticas o de correas.
- Las botas de marcha o senderismo únicamente con fijaciones de correas.
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