El 16 de enero de 2021, un grupo de 10 alpinistas nepalís ha completado la primera ascensión invernal al K2. Algunos dicen que se trata del último gran reto que quedaba en el ochomilismo. Esta ascensión se produce 4 décadas después de que se realizara la primera ascensión invernal al Everest (1ª montaña de 8.000 metros que se realizaba en invierno, con las peores condiciones).

El grupo de cima estaba compuesto por 10 alpinistas, todos ellos nepalís, procedentes de 3 expediciones diferentes: Nirmal ‘Nims’ Purja, Gelje Sherpa, Mingma David Sherpa, Mingma Tenzi Sherpa, Pem Chhiri Sherpa, Dawa Temba Sherpa (los seis de la expedición liderada por Nims), Mingma Gyalje Sherpa, Dawa Tenzin Sherpa, Kili Pemba Sherpa (los tres de la expedición de Mingma G) y Sona Sherpa (de Seven Summit Treks).
Entre todos los miembros del equipo destaca el alpinista Nirmal Purja (Nims). Nims anunció posteriormente haber sido el único miembro de la expedición que no usó oxígeno suplementario durante la ascensión invernal al K2.

Nirmal Purja ya se ganó la fama internacional con su proyecto «Project Possible 14/7», consistente en coronar los catorce ocho miles en solo siete meses (con la ayuda suplementaria de oxígeno embotellado), pulverizando el record anterior de 7 años y 10 meses.
Esta ascensión tiene un gran valor para el pueblo de Nepal, porque quienes han conseguido la hazaña son trabajadores de alta montaña. Gente de orígenes humildes que, guiando a clientes en Everest o en otros ochomiles, se ganan el sustento y muchas veces se juegan la vida. En el K2, en Pakistán, han podido por primera vez asumir un papel principal, haciendo historia y saboreado en primera persona el triunfo. No se les ha relegado a papeles secundarios. Es de justicia por tanto que la gloria del K2, el último ochomil que quedaba por subir en invernal, sea para ellos.